Dos conciencias

El bloqueo: una justificación a la decadencia económica de Cuba

Por cartero cartero@gmail.com

“Cuba, lejos de poder desarrollar un crecimiento y un desarrollo político solidario con las naciones de los países centrales, encontró trabas y agresiones, lo cual llevo a la isla no solo a tener que enfrentar sus limitaciones estructurales, como era su pequeñez geográfica o sus debilidades económica históricas, sino que además, para permitirse transitar su camino independiente, debió enfrentar a un gigante imperialista como es EE.UU. y las relaciones comerciales del capitalismo monopolista internacional.”(1)

El bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos y sus aliados contra la isla de Cuba constituye un acto de guerra que coarta las instituciones democráticas. A pesar de que en octubre de 2007 la Asamblea General de las Naciones Unidas condenó en su votación el aislamiento norteamericano(2) al país, el mundo sigue haciendo oídos sordos a su reclamo y asiduamente continúa justificando la decadencia de libertades y de su población, atándola a su negación del librecambio.

Una de las respuestas a la imposibilidad del desarrollo económico cubano –base de poder inexorable sobre la que se apoyan los demás desarrollos- encuentra su raíz en el bloqueo del que es víctima. Para tener una dimensión estructural de las afectaciones monetarias de esto, el daño directo causado al pueblo de Cuba asciende a 89 mil millones de dólares.(3) Las sanciones económicas como la persecución a la actividad de las empresas y las transacciones financieras internacionales de Cuba, el robo de marcas comerciales y cifras millonarias de los fondos cubanos congelados en los Estados Unidos y la adopción de represalias contra los que comercian con la isla o se vinculan con ella a partir de intercambios de naturaleza cultural o turística, perpetúa el estado de dominación y conjuga un escenario vulnerable para atender las necesidades sociales de sus habitantes.

Por otra parte “Cuba, pese a las adversidades y las agresiones constantes del Imperialismo Norteamericano y de las oligarquías locales, supo defender su derecho como pueblo libre: el derecho a decidir sobre su presente y su política interna; el derecho sobre la escritura y la interpretación de su pasado; el derecho a decidir sobre la práctica de sus instituciones; el derecho a escribir sus propias leyes y constituciones; el derecho a desarrollar su propio sistema electoral”(4) A estas embestidas deben sumárseles las de las Leyes Torricelli, Helms-Burton y el plan Bush para la anexión de Cuba, que buscan menoscabar el derecho internacional y la soberanía de sus habitantes. Las disposiciones extraterritoriales de estas políticas prohíben:

a) Que subsidiarias norteamericanas que se encuentran en terceros países mantengan cualquier tipo de transacción con empresas en Cuba;

b) Que empresas de terceros países exporten a los Estados Unidos productos de origen cubano o productos que en su elaboración contengan algún componente de ese origen;

c) Que empresas de terceros países vendan a Cuba bienes o servicios, cuya tecnología contenga más de un 10% de componentes estadounidenses, aunque sus propietarios sean nacionales de esos países;

d) Que entren a puertos estadounidenses buques que transporten productos desde o hacia Cuba, con independencia del país de matrícula;

e) Que bancos de terceros países abran cuentas en dólares norteamericanos a personas jurídicas o naturales cubanas o lleven a cabo transacciones financieras en dicha moneda con entidades o personas cubanas;

f) Que empresarios de terceros países realicen inversiones o negocios con Cuba en propiedades vinculadas a las reclamaciones de ciudadanos estadounidenses o personas que, habiendo nacido en Cuba, adquirieron esa ciudadanía.

Como resultado, las importaciones de productos primarios como carne o leche aumentan de precio por la necesidad de contratación de fletes y seguros, lo que redunda en un mayor esfuerzo por alimentar y satisfacer a su población.(5) Además, la importación de maquinaria de última tecnología es esencial para el desarrollo de su industria y para alcanzar un crecimiento sostenido. Sin esto, las condiciones de vida de los cubanos no pueden mejorarse ni mucho menos estar a la altura de los países que progresan materialmente de forma significativa. No obstante, el socialismo y el sistema político y social revolucionario establecido en la Constitución cubana, “probado por años de heroica resistencia frente a las agresiones de todo tipo y la guerra económica de los gobiernos de la potencia imperialista más poderosa que ha existido y habiendo demostrado su capacidad de transformar el país y crear una sociedad enteramente nueva y justa, es irrevocable, y Cuba no volverá jamás al capitalismo.”(6)
Sin las trabas aduaneras y sin la condena internacional a su economía, Cuba podría obtener beneficios cualitativos que refuercen su espíritu revolucionario, pero como afirma Jauretche, “desde el principio se identificó cultura con los valores universales consagrados por los centros de poder, con exclusión de toda otra cultura”.(7) Esto, ayuda a comprender que la noción de cultura se encuentra estrechamente ligada a lo político y especialmente a lo económico: en otras palabras, Estados Unidos no desea que se difundan las ideas socialistas ni claudicar. Visto desde otro enfoque, la hegemonía del libre mercado podría lograr todo lo contrario y terminar acabando sutilmente con el régimen castrista, aunque éste sea proteccionista.
A manera de conclusión, puede decirse que:

El bloqueo significa una gran amenaza para Cuba y demuestra la incompetencia e incapacidad de la ONU para resolver el conflicto.

La influencia de Estados Unidos como potencia mundial e imperialista fue y sigue siendo imprescindible para garantizar la desigualdad de oportunidades.

Para los aseguramientos elementales de los ambiciosos programas educativos, Cuba paga entre 25 y 30 por ciento por encima de los precios prevalecientes en el mercado internacional, por concepto de fletes, al acudir a suministradores más distantes (8)

El bloqueo encuentra consenso entre aquellos países que deciden no intervenir en la decisión estadounidense.

Cuba debe realizar grandes esfuerzos para sobrevivir. Necesita, por ejemplo, incorporar equipamiento médico para atender a sus enfermos. La limitación de recursos de los cubanos es un medio para buscar la derrota del régimen cubano. Además complica gravemente el normal impulso de sus actividades comerciales.

El bloqueo incide en los problemas económicos y agudiza la generación de factores de riesgo que amenazan el normal desarrollo de la niñez y la juventud, lo cual ha conllevado al diseño de estrategias para fortalecer los valores individuales y sociales propios de su sistema.

Si en un principio se analiza la posición estadounidense frente a las decisiones comerciales, puede comprobarse que ésta se ha inclinado hacia un modelo de Estado Keynesiano, protegiendo la economía nacional e imponiendo fuertes medidas arancelarias a las importaciones. Mientras pregona tratados de libre comercio como el ALCA, el NAFTA o el TLC, los productos internacionales no invaden sus mercados.

La Asamblea General de las Naciones Unidas ha condenado en los últimos 16 años el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, y ha aprobado igual número de resoluciones que piden su levantamiento, con el apoyo de una mayoría de los Estados miembros.

NOTAS

[1] Recalde, Aritz, El sistema político cubano, democracia y derecho a su autodeterminación (2005), Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata.
[2] Con la oposición de Estados Unidos, Israel, Islas Marshall y Palau, además de la abstención de Micronesia, la resolución que demanda poner fin a más de 40 años de bloqueo económico a Cuba recibió el respaldo casi unánime de los 192 miembros de la ONU.
[3] Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Http://www.un.org/spanish/
[4] Recalde, Aritz, El sistema político cubano, democracia y derecho a su autodeterminación (2005), Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata

[5] Según el embajador cubano en Argentina, en el período de mayo de 2006 a abril de 2007, el bloqueo provocó afectaciones en el sector de la alimentación que alcanzaron un valor que supera los 258 millones de dólares.

[6] Constitución cubana, Artículo I

[7] Jauretche, Arturo, Los profetas del odio y la yapa, 1957
[8] Según http://www.cubavsbloqueo.cu/Default.aspx?tabid=522