Archivo

"Para que la racionalidad del debate pueda existir, tal y como preconizaba la teoría liberal clásica, no basta la libertad formal de todos los ciudadanos para intervenir. Es preciso también que todos los participantes estén dotados de canales de información eficaces para conocer a fondo la realidad en torno a la que discuten. Requieren además una 'conciencia crítica' que les mantenga alerta y les impulse a aceptar el esfuerzo de analizar con rigor los problemas públicos. Unos ciudadanos despreocupados por la calidad de las informaciones de actualidad que reciben, ignorantes del grado de superficialidad y escasez de las explicaciones de la actualidad pública que llegan a recibir, es un público desposeído de capacidad real de participación" (José Luis Dader)

Mail Instagram Pinterest RSS
Mega Menu

La apuesta de Alphabet por la medicina del futuro: Isomorphic Labs capta 600 millones para acelerar su motor de descubrimiento de fármacos con IA

Ilustración minimalista de inteligencia artificial sosteniendo una molécula para descubrimiento de fármacos

Imagínate un laboratorio donde los medicamentos no se descubren por prueba y error, sino gracias a la inteligencia artificial, como si tuviéramos una especie de GPS molecular que nos guía directamente a las soluciones más prometedoras. Eso es precisamente lo que está construyendo Isomorphic Labs, una empresa surgida del núcleo de innovación de Google, y que ahora da un gran paso hacia el futuro de la biotecnología tras conseguir una inversión de 600 millones de dólares.

Esta empresa, nacida en 2021 como una escisión de DeepMind, la división de inteligencia artificial de Alphabet, ha conseguido su primera ronda de financiación externa. El capital ha sido aportado por Thrive Capital, junto a GV (antes Google Ventures) y la propia Alphabet.

¿Qué hace Isomorphic Labs?

Para entender su propuesta, pensemos en cómo se diseñan hoy muchos medicamentos: largos ensayos, mucha inversión, y en muchos casos, más fracasos que aciertos. Isomorphic Labs quiere cambiar eso usando un enfoque computacional. Su motor de diseño de fármacos emplea modelos de inteligencia artificial que predicen cómo interactúan las moléculas a nivel atómico.

Uno de sus pilares tecnológicos es AlphaFold, un sistema desarrollado por DeepMind que puede anticipar la estructura tridimensional de las proteínas con una precisión sin precedentes. Esta capacidad es crucial porque entender la forma de una proteína es como tener la llave para abrir una cerradura biológica específica: es la base para diseñar un medicamento eficaz.

De la teoría a la práctica: alianzas y premios

Aunque la tecnología suena prometedora, su impacto ya comienza a verse en el mundo real. En 2024, Isomorphic Labs cerró acuerdos estratégicos con dos gigantes farmacéuticos: Eli Lilly y Novartis. Estas alianzas podrían traducirse en pagos de hasta 3.000 millones de dólares en hitos por el uso del modelo de IA de Isomorphic para descubrir nuevos medicamentos.

Además, el trabajo detrás de AlphaFold ha sido reconocido al más alto nivel científico. En 2024, Demis Hassabis, fundador de Isomorphic Labs, y John Jumper, investigador clave de DeepMind, recibieron el Premio Nobel de Química por este avance, lo que refuerza aún más la relevancia de esta tecnología en la biociencia moderna.

¿Por qué una ronda de inversión ahora?

Aunque según Hassabis la empresa no necesitaba urgentemente capital, esta inyección servirá para algo esencial: ampliar el equipo de investigación. La competencia por el talento en inteligencia artificial es feroz, y contar con recursos para atraer a los mejores científicos es una estrategia tan crucial como el desarrollo técnico en sí.

También permitirá escalar sus operaciones, mejorar sus algoritmos y acercar los descubrimientos a la fase de ensayos clínicos. Esto último es clave: no basta con identificar posibles medicamentos, también hay que probarlos en humanos, un paso largo y regulado, pero indispensable.

La fusión de IA y biomedicina: ¿una nueva era para la salud?

Estamos en un momento en el que la inteligencia artificial no solo predice qué serie nos gustará en Netflix o responde preguntas en un chat. Ahora también está siendo utilizada para entender las complejidades del cuerpo humano a una escala microscópica, algo que hasta hace pocos años parecía ciencia ficción.

El modelo de Isomorphic Labs podría acortar el tiempo que toma desarrollar un medicamento de décadas a unos pocos años, y reducir significativamente los costes. Esto tiene implicaciones profundas: desde el tratamiento de enfermedades raras hasta la creación de medicamentos personalizados.

Una tendencia que se acelera

El caso de Isomorphic Labs no es único, pero sí emblemático. Grandes farmacéuticas y startups están apostando por la inteligencia artificial en el desarrollo de fármacos, una tendencia que está transformando todo el proceso de I+D en el sector salud.

La diferencia aquí es el respaldo y la experiencia tecnológica que aporta Alphabet, junto con un historial probado gracias a AlphaFold. Esto posiciona a Isomorphic Labs como uno de los actores más sólidos en este nuevo campo.

Retos en el camino

Como en todo avance, no todo es promesa sin riesgos. El paso de modelos teóricos a resultados clínicos siempre lleva incertidumbre. Además, existen desafíos regulatorios y éticos: ¿cómo se garantiza la transparencia en decisiones tomadas por algoritmos? ¿Qué papel tendrán los médicos en un entorno donde una IA sugiere tratamientos?

Hassabis y su equipo parecen tenerlo claro: la IA no reemplaza al conocimiento humano, lo amplifica. Y el objetivo final no es otro que mejorar la vida de millones de personas mediante tratamientos más eficaces y accesibles.

¿Qué sigue para Isomorphic Labs?

Con el capital fresco, alianzas estratégicas y reconocimiento científico, Isomorphic Labs tiene todos los ingredientes para liderar una nueva forma de hacer medicina. Sus próximos pasos incluirán:

  • Ampliar su red de socios farmacéuticos

  • Iniciar ensayos clínicos propios

  • Perfeccionar su motor de diseño de fármacos

  • Contratar talento científico y técnico de primer nivel

Aunque el futuro no está escrito, este proyecto representa una fusión poderosa entre ciencia, tecnología e impacto social. Y, como toda innovación profunda, habrá que observar de cerca cómo evoluciona su implementación en la práctica.



https://ift.tt/TG4MHOY
by Natalia Polo via WWWhat's new

0 desahogos:

Publicar un comentario

Los comentarios son opiniones personales y no necesariamente coinciden ideológicamente con esta pagina. Tu cosmovisión es única e irrepetible.