“Cuánto la comprendo, si para Ud. cada bella melodía, cada flor, cada día de primavera, cada noche de luna, significa una nostalgia y una seducción por lo más bello que el mundo puede ofrecer!¿Cuanto comprendo que usted esté enamorada del amor. También para mi era(¿o es?...) el amor en sí, siempre más importante y sagrado que el objeto que lo incita. Y esto es porque permite ver el mundo como un cuento destellante, porque extrae del hombre lo más elevado y bello, porque eleva lo más vulgar y bajo, engarzándolo como brillantes…” (Rosa Luxemburgo)